?¿Qué pasa con la economía uruguaya?? y ?¿Qué nos preocupa?? fueron las dos preguntas que dispararon el debate realizado en la Escuela de Negocios de la Universidad de Montevideo entre los consultores privados Aldo Lema y Gabriel Oddone. Ambos economistas coincidieron en la menor dependencia que presenta el país respecto de los vecinos, Argentina y Brasil. No obstante, discreparon en cuanto a los factores originarios de las presiones inflacionarias y asimismo, sobre las posibilidades de convergencia hacia la meta fijada por el Banco Central del Uruguay (BCU).

Empleando el mismo juego de palabras que el periodista Carlos Quijano utilizó en los años 60 para describir la realidad de la economía nacional, Lema (Vixion Consultores) sostuvo que Uruguay se ha conformado como ?un barco con motores propios que ya no está a la deriva ni a merced de los vientos regionales?, como solía estarlo décadas atrás. Oddone (CPA FERRERE), por su parte, dijo compartir con Lema el ?diagnóstico externo y de la región? y sintetizó su visión: ?Menos favorable pero no dramático para Uruguay?.

Oddone dijo que el dato de desempleo en el primer trimestre (6,7%) es ?bueno? y agregó que ?a pesar de la tormenta de la región, ese [dato] muestra que la economía está fuerte?.

Ante la sugerencia de quien moderó el debate, el profesor Ignacio Munyo, acerca de que la inflación ?se le fue de las manos? al equipo económico, Oddone opinó que ?la inflación dejó de ser una prioridad ya en los últimos cuatro o cinco años para la política económica? y ?no estuvo en el centro de la preocupación hasta la segunda mitad del año pasado?. Según él, tres instrumentos de política económica ?estuvieron atendiendo objetivos diferentes?: la política monetaria ?osciló entre atender parcialmente la inflación y un objetivo difuso en materia de competitividad?; la política fiscal procuró la ?profundización del modelo que fundamenta la cohesión social?; por último, la política salarial ?no mostró un alineamiento al control inflacionario, sino a la recuperación salarial?.

Para Lema, las inquietudes oscilan entre el ?exceso de gasto interno?, el ?déficit de cuenta corriente? generado por mayores importaciones que exportaciones y el ?más preocupante?: el déficit fiscal, que a su vez ?explicaría parte del déficit de cuenta corriente?. Además, hizo referencia a los ?problemas de competitividad? del país. Consideró que ?en 2015 se abre una oportunidad de reencauzar políticas y desequilibrios?, que a su entender se observan en una ?sobreutilización evidente de factores productivos?, y esto se da porque ?el país ha crecido por encima de su potencial?.

Por otra parte, dijo que ahora que la inflación se encuentra más cerca de 10%, ?cualquier ajuste tiene un costo mayor?, y sugirió al gobierno un ?plan de estabilización bien transmitido y consistente?.

Artículo publicado en La Diaria, en edición del jueves 15 de mayo de 2014.